Como parte del reclamo permanente que le venimos planteando al Gobierno de la Ciudad por el regreso a nuestro espacio histórico, la sede de Malabia 2148, decidimos colgar banderas en la puerta del colegio, para recordarle a todo aquel que camine por la vereda que los estudiantes no nos olvidamos de nuestra escuela, de nuestra identidad, y de nuestra lucha. Aquella lucha que empezamos hace ya dos años, cumpliéndose en estos días un nuevo aniversario de la primer toma, en julio del 2006. En algunos casos con distintos protagonistas pero el mismo idealismo que nos recompensó con un edificio provisorio, en condiciones (sin techos que se caigan a pedazos, ni nidos de pájaros u otras fallas), al que le debemos mucho, pero que no deja de ser provisorio.
Por eso es importante recordarle al Gobierno, a la gente, a los Medios, y a todos los responsables por la educación pública acerca de nuestra situación, pero más importante aún es que nos la recordemos a nosotros mismos. Porque en definitiva, depende exclusivamente de nuestra convicción el regreso efectivo a Malabia o el olvido en un cajón de archivos del Ministerio.
¡Así que a no bajar los brazos compañeros!
¡Que la lucha recién empieza, y hasta Palermo no se termina!
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